¿SABES QUÉ SIGNIFICA QUE CRISTO SEA REY?

Hoy se cumple exactamente 100 años de la celebración de la fiesta de CRISTO REY. Todo comenzó gracias al Papa Pío XI, el cual no escribió simplemente un documento papal, sino que le dedicó toda una Encíclica como medio para que el mensaje llegara a todos. Tal era su importancia.

En su Encíclica, “Quas primas” (1925), el Papa refleja entre otras cosas que si la cantidad de males, injusticias y guerras que se cernían sobre la Tierra tenían su origen en el alejamiento y oposición a Cristo, la paz sobrevendría por el movimiento contrario: acoger el reinado de Cristo y su soberanía en la totalidad de nuestra vida individual y social.

De aquí se deriva la idea de que aunque el reinado de Cristo comience en el corazón humano, en el sentido más íntimo e individual, no hay que olvidar que este es solo el primer paso. El verdadero reinado llega cuando Jesús está presente en nuestras familias, en nuestros bolsillos, en nuestra política, y en resumen en toda nuestra sociedad.

El Papa grita al mundo que es imposible tener paz, si el mundo le da la espalda al Rey de la Paz, el cual es el que la derrama en él. Y por otra parte, si el mundo le da la espalda a aquél que es “el Camino, la Verdad y la Vida”, la sociedad se convertiría en un cadáver que anda en la muerte..

Las enseñanzas de un Papa de hace 100 años se convierten en actuales más que nunca. Si lees la Encíclica “Quas primas” (lo que te invito a hacer), te darás cuenta que son lecciones duras de oír, pero que a la vez van directas al corazón humano. Pío XI no se esconde y trata de una forma muy directa la baja condición humana a la que se puede llegar, si se construye un mundo sin Dios.

La Inmaculada, nuestra Buena Madre, es la que sabe llevarnos con manos candorosas al Corazón de su Hijo y a su Reinado. Acudamos a Ella sin miedo, y el Reinado de Cristo se hará presente.

“La fiesta invita a los creyentes a reflexionar sobre la autoridad de Cristo en sus vidas y en el mundo, enfatizando la importancia de someterse a su voluntad”

Pío XI