¿Por qué existe el ateísmo en el mundo? Podríamos resolver esta cuestión con una simple ecuación: en esta filosofía, no cabe la posibilidad de relacionar la idea de "Dios Bueno" con la presencia del sufrimiento en el mundo. Y es que en algunas ocasiones, existe el concepto erróneo de creer que Dios, para alcanzar el grado mismo de dios, debe ser una especie de "genio de la lámpara maravillosa" que tiene la obligación de atender a nuestros deseos personales. Es en este punto, en el que se puede caer en el error de crear un dios esclavo de mis propias voluntades, dando como resultado a una caricatura de dios.
La filosofía ateísta resuelve el problema que les supone creer en la existencia de Dios Todopoderoso huyendo de la idea de sufrimiento, y por desgracia, algunas veces, la huida supera todo límite humano y/o divino. ¿Tienes una enfermedad que te hace sufrir enormemente? La respuesta del ateísmo es bien fácil: la eutanasia es tu solución y de ese modo con tu muerte dejarás de sufrir. ¿Acaso no tienes medios para mantener a tu hijo/a? Otra respuesta aun más fácil: "aborta y ya no tendrás que volver a preocuparte más del asunto". Ante este panorama el Caballero de la Inmaculada se decanta por la vida y la esperanza, y responde a su vez : la filosofía de la muerte y el egoísmo, jamás será la solución de NADA. El suicidio y el asesinato NUNCA SERÁ BUENO.
Parece que en la actualidad el sufrimiento no "casa" con la idea de la Bondad y Misericordia de Dios. Por eso, cuando aparece el sufrimiento en la vida donde impera esta filosofía, es muy común que venga acompañado de una visión pesimista, negativa y quejumbrosa. Nada parece bueno, o no lo suficientemente bueno. Nada es suficiente para esta filosofía, provocando que se busque la felicidad en lugares equivocados y en consecuencia, ese sentimiento de tristeza y frustración crece y crece, sin llegar nunca a encontrar el ansiado estado de saciedad en la vida.
Sin embargo, el verdadero católico que no pierde la vista en Dios, es capaz de experimentar el sufrimiento con una visión nueva y renovada.
Nuestro Señor vino al mundo y experimentó el sufrimiento como sólo un Dios puede hacerlo. Superó los limites del dolor humano y nos enseñó con su ejemplo, el valor que puede tener en nuestra propia salvación o la de otras almas. Por eso se dice que el verdadero Caballero de la Inmaculada es FELIZ, de actitud alegre aún a pesar de las dificultades. No niega el momento de la prueba, pero al darle un sentido divino, las penas y tribulaciones de repente se presentan como una oportunidad para la conversión.
El sufrimiento fortalece el espíritu si logramos entregarlo como ofrecimiento... y unirlo así a la pasión de Nuestro Señor. Gracias por tan hermosa reflexión en esta publicación del blog.