El Inmaculado Corazón de María tiene un deseo maternal para todos sus hijos amados: que todos ellos entren al Divino Refugio a través de la Consagración al Sagrado Corazón de Jesús. Esta aspiración responde bien a las palabras dichas por María en las bodas de Caná: " Haced lo que Él os diga".
María es la más Fiel Discípula que siguió a su Hijo-Dios desde su nacimiento hasta su cruel muerte en el Gólgota. La que le acompañó en sus alegrías, penas, trabajos y festejos. La que guardaba "todas aquellas cosas en su Corazón". Y fue tal su vida acompasada con la de su Hijo, que podemos decir que aunque son dos Corazones de carne mortal los que latieron durante su vida terrena, también son en espíritu, un sólo Corazón vibrando al unísono. Ella, más que nadie, conoce la Dulzura y Ternura que su Hijo guarda dentro de su Corazón, y cómo Él arde en deseos de darlos sin medida a toda la humanidad. Es sin duda, la Esperanza de los pecadores y el Alivio del afligido.
La Milicia del Inmaculado Corazón de María ha abierto un Nuevo grupo de Consagración al Sagrado Corazón de Jesús vía Telegram. Tendremos treinta días para prepararnos debidamente para entrar al Corazón Divino, y el día escogido es una fecha muy señalada: el 16 de octubre, festividad de Santa Margarita María de Alacoque.
El Caballero de la Inmaculada ya está consagrado al Inmaculado Corazón, pero es deseo de nuestra Reina que nos consagremos a su Hijo, para que el Refugio esté completo, puesto que Ella no da un paso sin Él, y Él todo lo hace por Ella. Son dos caras de la misma moneda sin una de las cuales, está incompleta. Por ello, os invitamos a todos a consagraros al Sagrado Corazón de Jesús y que forméis parte de esos hijos elegidos tan amados por Él.
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