A JESÚS POR MARÍA... Y POR SAN JOSÉ.

En el día de hoy, la Iglesia nos ha querido regalar la fiesta de San José Obrero. Cabe destacar, que además este año es especial porque cae en miércoles, día de la semana consagrado a la devoción de este santo, desde el 5 de julio de 1.883, por decreto del Papa León XIII.

Es comúnmente llamado el "Día del trabajador", porque recuerda al papel de San José como fiel sostén de la Sagrada Familia. Sólo él recibió este encargo en toda la historia de la humanidad y, en consecuencia, únicamente él ha recibido el título de "Castísimo y Purísimo Esposo de María y Devotísimo Padre nutricio de nuestro Señor".

De profesión carpintero, trabajó efectivamente muy duro y a diario para ser digno de tales merecimientos. Y aunque humilde, San José es para nosotros ejemplo de perfecto trabajador para mayor Gloria de Dios. La beata alemana, Ana Catalina Emmerick, mística que tuvo visiones del Antiguo y Nuevo Testamento dijo de él:

"Lo he visto siempre con perfecta humildad prestar toda clase de servicios a su patrón, recoger las virutas, juntar trozos de madera y llevarlos sobre sus hombros".

Dios escogió como padre nutricio de su Hijo-Dios al más humilde y bueno de todos los hombres. De San José, Jesús aprendió el trabajo sacrificado y la nobleza de un rey. Y nuestra Madre, tenía en él además de su más perfecto compañero y esposo, al guardián de su Virginidad y Pureza. Hoy, es un buen día para meditar sobre el papel que tuvo este santo en la Salvación y Redención del mundo.

Personalmente, me siento bendecida por la posibilidad que el "Blog de la Inmaculada" me brinda, para invitaros a cada uno de vosotros a acercaros más a nuestro padre espiritual, San José. Como Caballeros de la Inmaculada, no quedaremos nunca defraudados cuando busquemos su auxilio y patrocinio. Se dice de él que, como la Virgen Inmaculada, nunca despide a nadie con las manos vacías y que si se lo pedimos con corazón sincero, él mismo nos acompañará en el camino de entrega sin reservas a nuestra Madre.

San José Obrero, padre espiritual de los Caballeros de la Inmaculada,

Ruega por nosotros.

AMÉN.