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Virgen del Buen Suceso

(Por: Fernando Rincón)

Las revelaciones de Nuestra Señora del Buen Suceso y la devoción a su estatua milagrosa han sido aprobadas por la Iglesia Católica desde sus comienzos. Salvador de Ribera (noveno obispo de Quito), certificó en documentos oficiales los hechos milagrosos de la Estatua de San Francisco de Asís y de los tres Arcángeles – San Miguel, San Gabriel y San Rafael – y presidió la solemne consagración de la Estatua en la Iglesia del Convento Real de la Inmaculada Concepción el 2 de febrero de 1611

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La Madre Mariana de Jesús Torres (1563-1635) es la vidente des esta aparición de Nuestra Madre María.  Ella fue una hermana Concepcionista española que viajó desde su país hacia el Nuevo Mundo para ayudar a fundar el Convento Real. La vida de la Madre Mariana fue verdaderamente extraordinaria que incluye un sin-número de visiones místicas y favores atribuidos a ella, así como los milagros realizados a través de su intercesión son numerosos. 

 

En su primer mandato, como superiora de este convento, sufrió persecuciones de un grupo de monjas rebeldes que querían relajarse ante las reglas. La rebelión creció hasta el punto que estas hermanas colocaron a la Madre Mariana y a las otras fundadoras del Convento en la cárcel. La Madre Mariana aceptó todo esto y accedió a la condición de Nuestro Señor de sufrir por cinco años los tormentos del Infierno con el fin de obtener la conversión de la líder de las hermanas rebeldes.


Uno de los más extraordinarios hechos de su vida fue el gran místico-fenómeno físico de sus diversas muertes y resurrecciones. Registros documentados del Convento Diocesano y los archivos, muestran que esta santa religiosa realmente murió tres veces. Su primera muerte fue en 1582. De pie ante el tribunal, fue juzgada y se le ofreció una elección: permanecer en la gloria celestial en el cielo o volver a la tierra y sufrir, como víctima expiatoria, por los pecados del siglo 20; ella eligió regresar de la muerte. Su segunda muerte fue el Viernes Santo de 1588 después de una aparición en donde fue puesto de manifiesto los horribles abusos y herejías que existen en la Iglesia de nuestros tiempos. Ella resucitó dos días después, el domingo de Pascua por la mañana. Finalmente falleció el 16 de enero de 1635. Inmediatamente se realizaron milagros a través de su intercesión. Su cuerpo permanece incorrupto desde su muerte, hasta el día de hoy.

Hace 4 siglos La Santísima Virgen María le dio muchas profecías para nuestros tiempos actuales a La Madre Mariana de Jesús; muchas relacionadas con la gran influencia de los masones, profanaciones de la sagrada Eucaristía, revelión y desprecio contra los mandamientos y en especial contra todos los sacramentos, la corrupción de los consagrados a Cristo (sacerdotes y clérigos), perdida de inocencia de los niños y pudor en las mujeres, saturación de la tierra por un espíritu de impureza, formidables castigos que merece la humanidad por su mal comportamiento, desprendimiento de la fe y ausencia total de caridad.

También le dio La Virgen María instrucciones explicitas a la Madre Mariana sobre la estatua que se debería hacer en nombre de estas apariciones, momento en el que también le dijo que el escultor la empezaría a hacer pero San Francisco de Asís y los Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael la terminarían. El 15 de Septiembre de 1610 el escultor empezó la estatua, pero durante uno de sus viajes a conseguir pinturas hermosas para terminar la imagen los Arcángeles (junto con San Francisco de Asís) la terminaron.  La Santísima Virgen entro en la imagen y canto el Magníficat, luego de haber sido terminada por los Arcángeles y que ellos hubieran cantado himnos de celebración.

Después de estos sucesos, el mismísimo Jesucristo apareció (con edad de 12 años) con hermosos mensajes para el país Ecuador y siendo crucificado por las blasfemias de la humanidad... llorando. Maldijo a los herejes que ponen en duda los dogmas de fe proclamados en  honor a Su madre Santísima.

Los mensajes de La Santísima Virgen en la advocación de Nuestra señora del Buen Suceso son de carácter muy profético y muchísimas de las advertencias y anuncios ya se han cumplido:

 

Mensaje de la virgen en su primera aparición (17 de septiembre de 1588):

“Yo soy la Madre del Cielo a quien invocaste. Desaparecerán las oscuridades de tu mente. Viste lo que es el Infierno. Sientes que ahora te saco de allí para colocarte en el Purgatorio a fin de que termines de purificar tu alma, porque tu Señor y, tu Dios te destina para grandes y felices sucesos durante tu vida (…). Ahora comunico vida a tus nervios, venas y arterias y apartando de aquí a la maldita serpiente”. 

Mensaje de la virgen en su segunda aparición (2 de febrero de 1594):

“El Espíritu Santo que consuela su espíritu y le sostiene en sus tribulaciones formó con tres gotas de la sangre de mi corazón al Niño más hermoso de la humanidad. Durante nueve meses, Yo, Virgen y Madre, lo llevé en mi seno purísimo. En el establo de Belén, le dí a luz y lo acosté a descansar en la paja fría. Como su madre, le traigo aquí, en mi brazo izquierdo, para que juntos podamos restringir la mano de la Divina Justicia, que está siempre dispuesta a castigar a este desdichado mundo criminal”.

Mensaje de la virgen en su tercera aparición (16 de enero de 1599):

“En estos años, durante los cuales la maldita secta de la Masonería se hará cargo del gobierno civil, habrá una cruel persecución de todas las comunidades religiosas, y también un golpe violento en contra de una de las mías... Así pués, es el deseo de mi Santísimo Hijo que se haga una estatua de mí, como me veo yo ahora, y que se coloque a la silla de la Abadesa para que pueda gobernar a mi Convento. En mi mano derecha, se coloque el báculo y las llaves del claustro, como señal de mi propiedad y autoridad. En mi brazo izquierdo se pondrá mi Divino Niño: para que, primeramente, los hombres sepan lo poderosa que soy para aplacar la ira Divina, la obtención de justicia y la misericordia y el perdón para todo pecador que viene a mí con un corazón contrito”

Mensaje de la virgen en su cuarta aparición (21 de Enero de 1610):

“...te dejo saber que desde el final del siglo 19 y hasta un poco después de mediados del siglo 20, lo que es hoy la Colonia y entonces será la República de Ecuador, las pasiones brotarán y habrá una total corrupción de costumbres, debido a que Satán reinará casi por completo por medio de la secta Masónica. Ellos enfocarán principalmente en los niños para así sostener esta corrupción general. ¡Infortunio para los niños de esos tiempos! Será dificultoso recibir el Sacramento de Bautismo y también el de Confirmación. Ten recurso en mí bajo la invocación de Nuestra Señora del Buen Suceso... esta devoción será el escudo entre la Divina Providencia y el deshonesto mundo para prevenir el descargo el formidable castigo de Dios que esta culpable tierra merece”.

Mensaje de la virgen en su quinta aparición (2 de Febrero de 1610):

“Durante esa época la Iglesia se encontrará atacada por terribles multitudes de sectas Masónicas, y esta pobre tierra Ecuatoriana estará agonizando porque la corrupción de costumbres, lujo sin control, la impía prensa y educación secular. Los vicios de impuridad, blasfemia, y sacrilegio dominarán en este tiempo de depravada desolación, y aquel que debería hablar, estará en silencio. Sabe, amada hija, que cuando tu nombre sea conocido en el siglo 20, habrá muchos que no creerán, afirmando que esta devoción no es placentera a Dios”.

La Vision de la Furia del Diablo (un día de Corpus Christi, jueves, 1623):

La Madre Mariana vió la furia que tenía el diablo y cómo se empeñaría por derribar por tierra la piedad católica, valiéndose de los mismos consagrados para conseguir que fueran perdiendo los sentimientos de fe. Vio como muchos sacerdotes y clérigos trabajarían para oprimir a la Iglesia en sus congresos, impidiendo el culto público,por haberse pasado ya al bando de Satanás, inscribiéndose en las logias Masónicas. También vió la no correspondencia de los Ministros del Altar a su Santa Vocación, y la manera indigna con que algunos se acercaban al Santísimo Sacrificio. Pesó las causas, y su alma se ahogó en un profundo dolor!..

Mensaje de la virgen en su sexta aparición (2 de febrero de 1634):

“...habiéndose apoderado la secta Masónica de todas las clases sociales, tendrá tanta sutileza para introducirse en los hogares domésticos, que, perdiendo a la niñez, se gloriará el demonio de alimentarse con el exquisito manjar de los corazones de los niños... Entonces padecerá esta Iglesia, la noche oscura de la falta de un Prelado y Padre que vele con amor paterno, con suavidad, fortaleza, tino y prudencia. Muchos de ellos perderán su espíritu, poniendo en gran peligro sus almas. Ora con insistencia, clama sin cansarte y llora con lágrimas amargas en lo secreto de tu corazón, pidiendo a Nuestro Padre Celestial que por Amor al Corazón Eucarístico de mi Santísimo Hijo, por la Preciosísima Sangre vertida con tanta generosidad y por las profundas amarguras y dolores de su acerba Pasión y Muerte, Él se compadezca de sus Ministros y ponga término, cuanto antes, a tiempos tan nefastos, enviando a esta Iglesia el Prelado que deberá restaurar el espíritu de sus Sacerdotes.”.

Mensaje de la virgen en su séptima aparición (8 de Diciembre de 1634):

“«Hija mía muy amada y Esposa predilecta del Cordero sin mancilla, sal de la tierra, deja el triste destierro del justo y ven ya a la suspirada Patria Celestial. Pasó ya el crudo invierno de la vida mortal y comienza para tí la Primavera Eterna, en donde tus buenas obras, practicadas durante la vida mortal, son flores de rara hermosura, exquisita perfume de gran valor, porque son el precio de la copiosa y dolorosa Redención. "  La Virgen en esta ocasión se apareció a La Madre Mariana con los tres Arcángeles y le explico a su amada sierva lo que cada Arcángel traía en sus brazos y que significaba. Después de esta ultima aparición la madre Mariana muere el 16 de Enero de 1635 (fecha que ya sabia ella con anticipación, dad por la Virgen).

 

En 1885, el cuerpo de la Madre Mariana fué exhumado, 271 años después de su muerte. Su cuerpo fué encontrado incorrupto y entero.

Como Caballeros de la Milicia del Inmaculado Corazón de María, ¿cómo debemos responder ante los mensajes de Nuestra Señora del Bueno Suceso?

Todo aquel consagrado al Inmaculado Corazón de María, debe REZAR INTENSAMENTE por la reparación de los dolores y agravios al sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María. Todas las revelaciones de Nuestra Señora en Ecuador hace 4 siglos son anuncios inminentes de las situaciones que hoy estamos experimentando como como sociedad e incluso dentro de nuestra Madre Iglesia.  La oración de reparación debe ser un compromiso diario con La Inmaculada para ayudar a acelerar el Triunfo de Su Inmaculado Corazón.

Muchos pensaran que los ataques de la masonería son cosa del pasado pero en nuestro mundo actual son mas claros que nunca. ya que el propósito fundamental de los masones es la destrucción de la iglesia Católica y de la fe... debemos estar alerta y muy preparados para identificar todo tipo de inflintración masónica que ha sucedido en todos los niveles y ámbitos de la sociedad (medios de comunicación, entidades gubernamentales, instituciones educativas, banca mundial, e incluso en nuestra amada Iglesia Católica (como lo profetizó nuestra madre del Cielo en los años 1600). La respuesta es NUNCA abandonar la fe y nuestra Iglesia; por el contrario... defenderla con la oracion vigilante e incansable y con actos de penitencia y reparación.

Su promesa es que al final ELLA y Su Amadísimo Hijo vencerán... y solo sus fieles hijos disfrutarán de este reino Eucarístico de amor y gozo.

Aceleremos juntos este triunfo, no desfallezcamos en la oración, la penitencia y la caridad.

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