top of page

Nuestra Señora de Pontmain

(Por: Sidney Delgado)

Aprobada por la iglesia el 2 de Febrero de 1872; que es la Fiesta de la presentación del Niño Dios en el templo y la fiesta de la purificación de La Virgen María, cuando el obispo Casimir Wicat (de la Diocesis de Laval) publicó una carta pastoral otorgando aprobación canónica a la aparición, el Papa Pio XI concedió la misa en honor a nuestra señora de la esperanza.

Virgen de Pontmain.jpg

La aparición de Pontmain es una de las 8 grandes apariciones de la Virgen María. Nuestra Señora de Pontmain es también llamada MADRE DE LA ESPERANZA DE PONTMAIN.

HISTORIA:

El 17 de enero de 1871, durante la guerra mundial de Francia con Prusia,   el pueblo estaba preocupado por los 38 jóvenes que habían sido reclutados para defender el territorio francés. Este mismo día cuatro niños de la localidad de Pontmain, contemplaron a una bella dama vestida de azul con rodeada de estrellas y una corona dorada sobre su cabeza, cuatro velas dos a la altura del hombro y 2 a la altura de sus rodillas, estaba en los cielos sobre los tejados, pero solo los niños podían verla.

 

La Virgen se puso triste porque nadie les creía a los niños, se hizo un alboroto en la calle y llegaron alrededor de 50 personas, entonces el Padre Guerin les pidió que se callaran y rezaran, y les dijo: “Si solo los niños la ven es porque ellos son más dignos que nosotros” la gente se arrodillo y empezaron a rezar el rosario.

 

La Virgen se mostraba atenta a las oraciones, y al aumentar las plegarias ella misma se apareció más alta y bella, pero los adultos no la podían ver. Continuaron rezando el rosario y el Magníficat, gradualmente aparecieron más mensajes: Los niños veían letras doradas que ellos deletrearon:

“Pero…Recen mis hijos”

 

La Hermana Marie Edouard entonces dirigió a los presentes en el canto de las letanías de la Santísima Virgen. El mensaje continuó:

 

"Dios pronto os concederá lo que piden".

 

Llegó la noticia de que el ejército enemigo estaba en Laval, muy cerca de Pontmain. El mensaje del cielo continuó:

 

"Mi Hijo se deja conmover por la compasión".

 

Cuando los niños anunciaron este mensaje, el Padre Guerin le pidió a todos que cantaran un himno de alabanza. La Hermana Marie Edouard dijo:

 

"¡Madre de Esperanza, tan dulce nombre, protege nuestro país, ruega por nosotros, ruega por nosotros!".

 

La gente respondió,

 

"Si (los prusos) estuviesen a la entrada del pueblo, ya no debemos temer!".

 

A las 8:30 p.m., cantaron, "Ave, Maris Stella" y el crucifijo desapareció... Ella de nuevo sonrió y dos pequeñas cruces aparecieron sobre sus hombros... Ella bajó sus manos y un velo blanco la fue cubriendo desde los pies hasta la corona. Alrededor de las 8:45 p.m., los niños dijeron: "Ha terminado".

 

Posteriormente se supo que, a la hora de la aparición, el ejército Prusiano recibió órdenes de NO tomar la ciudad y 11 días después de la aparición se firmó el armisticio entre Francia y Prusia. La intersección milagrosa trajo la paz y los 38 soldados de Pontmain regresaron sin un rasguño.

 

Los 2 niños Eugenio y José se hicieron sacerdotes, una niña moja y la otra maestra.

MENSAJE DE LA VIRGEN DE PONTMAIN

 

La virgen se presentó para incentivarnos de manera silenciosa las plegarias, recordándonos todo el misterio de la salvación. Ella nos reafirma:

 

  • El poder de la oración de intersección con humildad a través de los niños,

 

  • El llamado a orar es apremiante, es casi una exigencia,

 

  • Nos revela el poder de la vigilia y de la oración en comunidad,

 

  • No olvidemos: LA ORACION HECHA A DIOS CON EL CORAZÓN SIEMPRE ES RESPONDIDA FAVORABLEMENTE.

Como Caballeros de la Milicia del Inmaculado Corazón de María, ¿cómo debemos responder ante el mensajes de La Madre de la Esperanza de Pontmain?

El mensaje de Pontmain nos recuerda a nosotros como Caballeros de la Virgen el poder de la oración de Intercesión, una de las oraciones más comunes de nuestra iglesia. Quien intercede ante Dios por el bien de sus hermanos muestra un corazón generoso, destacando la esperanza en las promesas de Dios, que concederá para quienes nos han pedido roguemos por ellos o quienes necesitan una oración.

 

Podemos decir que la intercesión es un don, pues no todo el mundo está dispuesto a sacar de su tiempo para orar a favor de los demás, podemos derrumbar grandes murallas y con la certeza y la gracia de que nuestra Madre la Virgen María, la mas poderosa de las intercesoras llevará nuestras plegarias a su hijo amado.

 

Dedicarnos a orar con Fe y convicción mueve montañas, especialmente en tiempos difíciles, la fe que Dios pide no es algo superior a nuestras posibilidades, dice Mt 17, 20 “porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza” ...es poco lo que Dios nos pide: tan solo una semilla de mostaza.

 

Ezequiel 22:30 “Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé”.

 

Mateo 18 15-20 “Os aseguro, además, que, si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”

 

Unámonos en oración como caballeros de la Virgen a la protección y poderosa intercesión de mamita María, ¡Animo!

bottom of page