(Por: Fernando Rincon)
Las Apariciones de Soufanieh han sido aprobadas por la Iglesia Católica y Ortodoxa. El Santo Padre Juan Pablo II, en su visita a Damasco, recibió una réplica del icono de Nuestra Señora de Soufanieh. El Papa utilizó el cáliz de Myrna para la celebrar la Santa Misa en Damasco.
En Soufanieh, que es un antiguo barrio cristiano muy pobre de la capital de Siria, ocurrió lo que se ha llamado el Milagro de Damasco.
En Damasco sucedieron apariciones de la Santísima Virgen en Diciembre de 1982, Enero 1983, Febrero 1983 y Marzo de 1983. Durante estas maravillosas apariciones una imagen de la Virgen María exudó un aceite milagroso, y esto mismo ocurrió en las manos y en el rostro de la vidente Myrna Nazzour, quien en ese entonces era una recién casada de 18 años. Este aceite fue analizado científicamente y se determinó que es una materia grasa que al cabo de un tiempo se evapora o se seca sola. La vidente Myrna sintió la necesidad de lavarse o secarse las manos. De hecho, este aceite no ensucia ni mancha. Los exámenes realizados al aceite por médicos de diversas nacionalidades han mostrado que parece aceite de oliva de alta calidad combinado con hierbas de las que se utilizan para el óleo sacramental. Ha sido científicamente comprobado que el cuerpo humano no puede producir un aceite de estas características vegetales.
Estos sucesos sobrenaturales empezaron el 22 de Noviembre de 1982 en esta vieja ciudad de Damasco, donde San Pablo se convirtió en la luz de Cristo para los gentiles. En este día, una joven esposa de 18 años, llamada Mirna, notó con asombro que de sus manos salía aceite. El día 27 el aceite fluyó también de la parte inferior de una estampa de la Virgen María, de tres pulgadas de ancho que incluso tenía un marco de plástico barato. Esta imagen había sido comprada junto con algunas otras más por su esposo Nicolás en Bulgaria en 1980. A partir de este mes de Noviembre de 1982 las manos de Myrna sudaron aceite en incontables ocasiones y lo mismo ocurrió con algunas estampas de la Virgen María, realizándose grandes milagros con este aceite bendito, que es cien por ciento puro y tiene un perfume exquisito.
La Virgen María se apareció en la casa de Myrna el 15 de Diciembre de ese año 1982 y en otras ocasiones, como la del 18 de Diciembre cuando Myrna vio a la Virgen posada sobre la rama de un árbol. Myrna afirma: “Ella era muy bella. Tenía un velo blanco que cubría todo su pelo. El velo era parte de su vestido. Sobre su hombro derecho había una capa azul cielo que la envolvía desde la espalda y sobre su lado izquierdo. El vestido blanco cubría sus pies y solamente se podían ver sus manos. El vestido y la capa parecían de color blanco y azul claro. De su mano derecha, entre el segundo y tercer dedo, colgaba un largo rosario”. La Virgen le pidió que hiciera una hornacina fuera de su casa, en el arco de la puerta, y colocaran allí su icono para que la gente viniera a rezar. Allí iban multitudes de cristianos a rezar el Santo Rosario con frecuencia, pero especialmente en Semana Santa, Myrna recibía los estigmas de Cristo, estos estigmas aparecían milagrosamente durante el éxtasis y desaparecían cuando el éxtasis de la aparición de La Virgen terminaba (todos podían ver sus estigmas aparecer y desaparecer). En algunos éxtasis también se le aparecía Jesús, dándole mensajes para fomentar la UNIDAD de los cristianos.
Durante las investigaciones de las apariciones, Roma descubrió que la imagen de La Virgen que sudaba/lloraba aceite significaba la tristeza de La Virgen por la separación de otros Cristianos de la iglesia Católica; Roma explicó que la división entre el Este y el Oeste había comenzado en Bulgaria (lugar donde el esposo de Myrna había comprado la imagen).
LOS MENSAJES DE LA VIRGEN A LA VIDENTE MYRNA NAZZOUR:
Fueron muchos los mensajes que La Virgen Santísima le dio a Myrna durante estos 4 meses de apariciones. Este es uno de ellos: “Anda y predica por todas las naciones y diles sin temor que tienen que trabajar por la unidad... La Iglesia es el Reino de Dios en la Tierra. Quienes la dividieron han pecado y quienes gozan con su división también están en pecado... Diles a mis hijos que es de ellos que quiero la unidad”.
Como Caballeros de la Milicia del Inmaculado Corazón de María, ¿cómo debemos responder ante los mensajes de La Santísima Virgen de Damasco?
El mensaje característico de La Virgen a esta vidente en Damasco es extremadamente claro (se lo dio verbalmente a ella y se los dio a todos a través de la acción de llanto y sudoración de la imagen que muchos vieron): LA UNIDAD DE TODAS LAS SECTAS CRISTIANAS DE REGRESO A LA IGLESIA CATÓLICA DEBE DARSE.
Como caballeros de La Inmaculada debemos ser defensores de la fe Católica; de sus dogmas y de su tradición. Dar a conocer la verdadera fe a nuestros hermanos separados Cristianos. Es el deseo de La Santísima Virgen María y de Su Hijo Jesucristo Nuestro Señor que todos los Cristianos se unan de nuevo en UNA VERDADERA FE instaurada por el mismo Jesucristo: La Iglesia Católica.
Ya que, en ocasiones, nuestra majestuosa iglesia Católica es atacada gravemente (incluso a veces de parte de una pequeña parte de su misma jerarquía y de sus organizaciones gubernamentales)... es nuestro deber luchar por la verdad, por la permanencia de la fe auténtica, por la transmisión de la tradición, y por la defensa de los dogmas de la fe. La mejor forma de hacerlo es aprender de nuestra fe (para poder defenderla, difundirla y compartirla) es a través de La Sagrada Biblia y del Catecismo de la Iglesia Católica.