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La Virgen de Banneux - Virgen de los Pobres

(Por: Nayi Rincon)

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Mariette Beco, una niña de 11 años de edad, recibió ocho apariciones de la Virgen durante el año de 1933. Las apariciones de Nuestra Señora de Banneux también fueron conocidas como la devoción a la Virgen de los Pobres y se ha propagado por todo el mundo.  Por ejemplo en Paraguay hay una réplica de la Virgen de Banneux en una gruta junto al río Paraná. También se han dedicado capillas a La Virgen de los Pobres en Argentina, Chile y otros países en Sur América.

Estas ocho apariciones sucedieron en Bélgica, un pequeño país en el norte de Europa, entre Francia y Alemania. Banneux Notre-Dame es un pobre caserío agrupado en torno a su iglesia. Es tan pequeña esta población que depende del pueblo cercano de Louveigné (localizado a 25 Km de Lieja, capital de la provincia).

La familia de Mariette (la familia Beco) se componía del matrimonio y sus siete hijos (en el momento de las apariciones), pero más tarde tuvieron cuatro mas (para un total de 11).

Mariette Beco (la vidente) era la mayor, nacida el viernes 25 de Marzo de 1921 (fiesta de la Anunciación). Pero en la casa de los Beco la religión no se practicaba, ya que estaban influenciados por las malas corrientes de la época. Sin embargo aunque Mariette no era muy devota antes de su experiencia con la Virgen ( y había incluso abandonado las lecciones para su primera comunión), tenía en la cabecera de su cama una imagen de la Virgen, guardaba un rosario que había encontrado y de vez en cuando rezaba con el antes de dormir.

El invierno de 1933 fue extremadamente difícil. La nieve y el hielo han invadido la ciudad y fuertes ráfagas frías soplaban por todas las rendijas. 

La noche del 15 de Enero de 1933 era muy oscura y alrededor de las siete de la tarde, Mariette se sentó en la ventana del frente de su casa y mientras cuidaba de hermanito bebe, y esperaba a su otro hermano Julien, que tardaba en regresar a casa. De repente vio a pocos metros de ella, en el jardín, a una señora luminosa, de pie, inmóvil y ligeramente inclinada hacia la izquierda. Ella la describe como: "una hermosa Señora que tenía la cabeza muy iluminada, como si la luz irradiara de su propio cuerpo". La niña sintió miedo y al llamar a su madre esta no le prestó atención.  Mariette se restrega los ojos (para asegurarse que no es una visión producto del destello de las luces u otra causa) y al abrirlos la sigue viendo muy bella, con un vestido blanco y un cinto azul.

La niña vidente contiúa insistiendo a su mamá que venga a ver y su madre finalmente accede... al acercarse ve algo, como una silueta luminosa, sin distinguir ninguna figura claramente... entonces, atemorizada, se aparta de la ventana y dice a su hija que es una bruja y procede a adentrarse en las habitaciones de la casa.  La niña por su parte continúa en la ventana y se da cuenta que La Señora tenía un rosario colgando de la banda azul y describe como la cruz del rosario era del mismo color oro que  la rosa sobre sus dedos. Mariette fue a una gaveta y buscó su rosario y reza todo el tiempo mientras contempla la aparición maravillada.  

Los labios de la Señora se movían, pero Mariette no podía oír nada a esa distancia. La niña queda cautivada de corazón por la dulce sonrisa de la Virgen. Después de unas pocas decenas, la Señora levantó su mano derecha y le hizo señas a Mariette con el dedo para que saliera afuera. La joven le dijo a su mamá lo que la Señora quería, y le pidió permiso para ir afuera. Su madre, convencida de que se trataba de una hechizera le prohibe salir, cierra la puerta con llave y le ordena entrarse. Unos minutos despues Mariette vuelve a la ventana pero la Virgen ya había desaparecido. La niña se queda allí rezando un rato mas. Cuando su hermano Julien regresa a la casa, ella le narra el episodio y el la trata de "loca" y "tonta". Mariette va a dormir.  Al día siguiente se lo cuenta todo a su padre, quien tampoco le cree... y en la escuala se lo cuenta a su mejor amiga, quien le aconseja hablar con el sacerdote de la población." La reacción del sacerdotefue la de esceptisismo; el pensó que la niña deseaba "copiar" lo que había sucedido a los niños de Beauraing (otro pueblo de Belgica) y le pidió que no hablara con nadie sobre eso, despidiéndola.

A los dos días (el Miércoles) Mariette regresa al catecismo después de mas de tres meses de ausencia. El sacerdote se asombra pues, a pesar de la ausencia, responde bien a las preguntas. Al final la clase, el sacerdote llama a Mariette a su oficina y vuelve a preguntarle sobre su experiencia mientras cuidadosamente lo anota todo. La niña es perfectamente coherente en su relato y lo repite todo de forma muy convincente; al no encontrar contradicciones en su segundo testimonio, esa misma semana el Padre transmite un informe completo a su obispo.

Esa noche de Miércoles (18 de Enero), como tambien el Jueves y el Viernes La Virgen vuelve a aparecerse a Mariette a las 7 en punto de la noche. Mariette reza el Santo Rosario mientras espera que La Virgen se aparezca.  Algunas personas del pueblito empiezan a acompañarla durante las apariciones.  Pero entre el 21 de Enero y el 10 de Febrero no sucede ninguna aparición; sin embargo Mariette continúa presentándose en ese lugar (huerto/jardin) a las 7 pm a rezar y muy esperanzada que La Virgen pronto volvera.

Después, La Virgen se apareció 4 veces mas (11, 15 y 20 de Febrero y el 2 de Marzo).  Mariette recordo siempre cada palabra y mensaje de la Virgen. Durante todas las apariciones siempre hace mucho frio; pero a pesar incluso de la lluvia... la niña es muy dedicada a la oración y a la espera de los mensajes cada noche. Mariette explicó que en la útima aparición La Virgen tenía un semblante muy triste y que esto le dio a entender a ella que esta sería su aparición final.

Después de la primera visita, la niña se convirtió. Su papá, que había sido la fuerza dominante de apatía y rebelión contra la Iglesia, experimentó cambio al momento. Ni en Lourdes, Fátima o Beauraing, ocurrieron los cambios tan rápidamente. Los, padres de Bernardita Soubirous y Lucía dos Santos no aceptaron las apariciones hasta bastante después de que habían terminado. Sin embargo, aquí en Banneux, el poder de Nuestra Señora se sintió y se obedeció inmediatamente.

Casi inmediatamente, ocurrieron muchas curaciones milagrosas. El gran número de milagros que ocurrieron fue muy abrumador y tomó por sorpresa a la Iglesia local. 

La pequeña capilla que la Virgen había pedido durante la cuarta aparición fue construida, congregando a peregrinos de todas las naciones. En unos pocos años, la necesidad por este lugar de esperanza se hizo mas aparente al pueblo de Bélgica y de toda Europa. Después de los años de guerra, el santuario de Banneux fue agrandado y se construyó una basílica. La capilla original, construida en el lugar donde Nuestra Señora apareció primero, en el patio de la familia Beco, es todavía la atracción principal para los peregrinos que van allí. A unas 150 yardas, está la estatua de Nuestra Señora de Banneux, LA VIRGEN DE LOS POBRES, parada sobre el manantial que ella reservó para todas las naciones, para aliviar el sufrimiento de los enfermos. En la actualidad de la fuente brotan 2000 galones de agua diarios, recordándonos el amor de la Virgen y las aguas del bautismo, fuente de vida y perdón.

LOS 8 MENSAJES DE LA VIRGEN A MARIETTE EN BANNEUX:

 

Domingo, 15 de enero de 1933 -Primera Aparición:

La Santísima Virgen invita a la niña, con un gesto de su mano, a acercarse a Ella. 

 

Miércoles, 18 de enero de 1933 -Segunda Aparición :

"Posa tus manos en el agua.  Esta fuente me está reservada.  Buenas noches. Adiós" 

 

Jueves, 19 de enero de 1933  -Tercera Aparición:

 "Soy la Virgen de los Pobres". "Esta fuente está  reservada para todas las Naciones,  para aliviar a los enfermos. Rezaré por ti. Adiós"  

 

Viernes, 20 de enero de 1933 -Cuarta Aparición: 

"Deseo una pequeña capilla."  Al final del mensaje le da su bendicion a la niña y esta se desmaya.

 

Sábado, 11 de febrero de 1933 -Quinta Aparición: 

 "Vengo a aliviar el dolor. Hasta pronto."

 

Miércoles, 15 de febrero de 1933 -Sexta Aparición: 

"Creed en Mí, yo creeré en vosotros. Rezad mucho. Hasta pronto."

 

Lunes, 20 de febrero de 1933 -Séptima Aparición:

"Hijita, rezad mucho. Hasta pronto"

 

Jueves, 2 de marzo de 1933 -Octava Aparición:

"Yo soy la Madre del Salvador, Madre de Dios. Rezad mucho. Adiós."

Como Caballeros de la Milicia del Inmaculado Corazón de María, ¿cómo debemos responder ante los mensajes de La Santísima Virgen en Banneux?

La Virgen llama a Mariette fuera de su casa durante la primera aparición. María Santísima nos llama a sus caballeros a salir de nuestra comodidad a ayudar le a buscar más almas para Su Hijo. No debemos dejarnos influenciar por otros, debemos salir, debemos correr a cumplir con esta misión.

Los caballeros de María debemos aprender de la pequeña Mariette.... en ocasiones nos podemos alejar de Dios, de la Virgen y de la oración... pero lo más bello e importante es permanecer atentos a los llamados, rectificar nuestras vidas, cambiar de corazón... y, sin importar las inclemencias o dificultades, nunca más separarnos del camino amoroso que conduce a La Inmaculada (y, por ende, a nuestro Señor Jesucristo).

La Virgen en Banneux nos regala, como en Lourdes, agua sanadora.  Ella es la fuente del agua que sana... Ella es la fuente de la salud, de la restauración, de la paz, de la salvación... pues de Ella nació Cristo: nuestra Verdad, nuestra Salud,  nuestra Restauración, nuestra Paz y nuestra Salvación.  No nos cansemos de ir "a beber" de sus aguas saludables; recordemos que Ella es el más seguro refugio durante todo tiempo de tribulación, enfermedad, dificultad y/o prueba. Ella siempre viene a aliviar  nuestro dolor. Como consagrados a María... debemos hacer todo lo posible para que este alivio seguro llegue a más corazones; invitando a muchos a que entreguen sus vidas a Dios de las manos de La Madre.

Una vez más, como en todas las apariciones de La Virgen, nos llama a rezar.  Nos muestra que el Santo Rosario (al traerlo en sus manos) es el arma más poderosa de oración en todo momento.  El rezo del Santo Rosario a diario debe ser nuestra devición principal y el regallo más sencillo (pero más significativo) para La Madre.

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