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Nuestra Señora de Aokpe

(Por: Fernando Rincón)

La Iglesia Católica ha demostrado ser bastante favorable desde el principio con las apariciones de Nuestra Señora de Aokpe.  El arzobispo John Onaiyekan visitó el sitio de las apariciones y le dio su bendición a los peregrinos, alentándolos a que pusieran en práctica los mensajes de La Virgen.  La sobrenaturalidad de las apariciones aún no tiene verificación oficial, pero una señal importante de la buena propensión de las autoridades eclesiasticas hacia las apariciones es la opinión positiva sobre la construcción del santuario solicitado por la Virgen, y también el hecho de que el obispo Orgah dio su permiso para las peregrinaciones.

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Nuestra Señora se apareció en Octubre de 1992 a una niña de doce años llamada Christiana Agbo en el pequeño pueblo de Aokpe, ubicado en una parte remota de Nigeria.

La primera aparición ocurrió en la mañana mientras Christiana trabajaba en el campo. Alrededor de las 10 de la mañana, mientras tomaba un descanso, levantó la vista y de repente vio destellos de luz. Christiana les preguntó a sus hermanas si ellas también veían esos extraños destellos, pero ellas dijeron que no los habían visto y que probablemente fue un efecto debido a los rayos del sol.

Más tarde, la madre de Christiana la envió a la granja cercana a recolectar hierbas. Mientras intentaba reunir las hierbas, la niña levantó la vista y, para su sorpresa, vio a una hermosa mujer suspendida en el cielo; era la Madonna. La Virgen la miró y le sonrió sin decir una palabra. Christiana salió coriendo muy asustada.

La segunda aparición también ocurrió en el mismo mes de Octubre. Una tarde, a las 3 en punto de la tarde, mientras ella estaba en su habitación, los ángeles se le aparecieron cantando; La niña asustada por esa visión salió corriendo de la casa. Los ángeles se quedaron allí durante unas horas esperando a que la niña regresara y antes de desaparecer uno de ellos le dijo: "Yo soy el ángel de la paz". Pronto apareció la Madre de Dios. Cuando Christiana vio a la Virgen, se desplomó en el suelo; los familiares la creyeron muerta ya que ella estaba rígida como una piedra.

La niña permaneció inconsciente durante aproximadamente tres horas y cuando volvió a hablar, describió la visión a sus padres; ella les contó que vio a una mujer hermosa: “Ella es demasiado hermosa para poder describirla. La Dama estaba parada en las nubes, tenía una túnica brillante con un velo de color azul cielo que le cubría la cabeza y le caía sobre los hombros hasta la espalda. Ella me miró intensamente, ella es radiante en su sonrisa y en su belleza. En sus manos juntas sostenía el Rosario ... Ella me dijo: 'Soy la Mediatriz de todas las Gracias' ".

Las apariciones, que según los expertos parecen tener mucho en común con la mayoría de las apariciones marianas del pasado y del presente, con el paso del tiempo se hicieron cada vez más frecuentes, y de manera especial entre 1994 y 1995. Las apariciones públicas atrajeron a un gran número de personas a Aokpe. Muchos de los que fueron allí estaban grandemente atraídos por todos los milagros solares que ocurrieron en el período de apariciones públicas. Las apariciones privadas fueron numerosas, durante 1994 en ciertos períodos tuvieron lugar casi a diario.

Christiana Agbo recibió La Sagrada Comunion en la lengua de manos de un ángel enviado del cielo el 4 de Agosto de 1994.

El 13 de Septiembre Nuestra Señora le dio a Christiana la gracia de hablar en Inglés por el poder del Espíritu Santo (un idioma que ella jamás había hablado o estudiado).  Esto le fue de gran ayuda a Christiana pues podía hablar a todos los peregrinos que venían de diferentes lugares a su pueblo de Aokpe.

Uno de los milagros más grandes sucedidos en Aokpe fue el brote de aguas sanadoras, esto sucedio el 16 de Mayo de 1996. 

 

La última aparición pública, que tuvo lugar a fines de Mayo de 1996, mientras que las apariciones privadas continúan hasta el día de hoy, aunque con menos frecuencia. Es por esto que no se les ha podido dar avance a los estudios o a la aprobación ya que se encuentran en curso (y la Iglesia Católica nunca ha aprobado oficialmente ninguna aparición en curso).  Sin embargo, nunca ha tenido ninguna advertencia de prohibicción por parte de ningun eclesiástico.

Seis meses antes de morir el obispo nacido de Aokpe (quien acompañó estas apariciones durante los primeros años) recibió él mismo mensajes de la Virgen y, durante sus últimos meses de vida, se convirtió en el más grande apóstol de La Virgen de Aokpe y proclamó la veracidad de los mensajes dados a Christiana.

La visionaria, después de haber tenido también una aparición de Santa Teresa de Lisieux, decidió convertirse en una religiosa carmelita. Nuestra Señora aceptó la decisión de la jovencita de tomar el nombre de "Christiana di Maria Bambina", elegida en honor de Santa Teresa del Niño Jesús.

MENSAJE DE LA VIRGEN DE AOKPE

 

En el primer mensaje dado a Christiana, Nuestra Señora le dijo: “Vengo del cielo. Soy el refugio de los pecadores. Vengo del cielo para obtener almas para Cristo y para dar refugio a mis hijos en mi Inmaculado Corazón. Lo que quiero de ti es que reces por las almas del Purgatorio, por el mundo y para consolar a Jesús. ¿Quieres aceptar?" - Christiana respondió sin dudar: "Sí".

"... Ofrezcan todos los pequeños sufrimientos que encuentren para consolar a Jesús. Vengo del cielo para purificar a mis hijos y mediante la penitencia habrá purificación".

En un mensaje que La Virgen le dio a Christiana el 1 de Marzo de 1995, Nuestra Señora le dijo: “Aquellos de mis hijos que recen el Rosario con frecuencia y compromiso recibirán muchas gracias, tanto que satanás no podrá acercarse a ellos. Hijos míos, cuando los asalten grandes tentaciones y problemas, tomen su Rosario y vengan a mí, y sus problemas serán resueltos. Cada vez que digas "Ave María llena de gracia" recibirás muchas gracias de mi parte. Los que rezan el Rosario nunca pueden ser condenados ".

En la aparición del 21 de Julio de 1993, Nuestra Señora le dijo a Christiana: “Ora con fervor por el mundo. El mundo está corrompido por el pecado ". 

Christiana dice que las profecías más importantes que recibió de La Virgen son aquellas que hablan del castigo que Dios está a punto de enviar al mundo. En los mensajes que ha recibido Christiana, la Virgen ha hecho varias referencias a los tres días de oscuridad y se nos dice que este evento ocurrirá cuando Dios envíe su purificación a la tierra. 

En varias ocasiones La Virgen a veces se le ha aparecido a Christiana con lágrimas en los ojos, le ha dicho que llora constantemente por las muchas almas que van al infierno y le pidió que rezara por ellas.

Como Caballeros de la Milicia del Inmaculado Corazón de María, ¿cómo debemos responder ante el mensajes de La Virgen de Aokpe?

Como caballeros de La Virgen debemos CONFIAR PLENAMENTE que, por ser consagrados a La Inmaculada, Su Corazón Inmaculado será nuestro refugio durante cualquier tiempo de tribulación o de castigo que Dios tenga que enviar sobre este mundo. Pero de igual forma, debemos alertar a otros de la posibilidad de que este tiempo de purificación del que La Virgen le habla a Christiana pueda suceder en un futuro cercano... y no podemos estar "comodos" al conformarnos que nosotros estaremos a salvo: TENEMOS QUE ALERTAR A MUCHOS del estado de deterioro del mundo, llamar a muchos a la conversión e invitarlos a que también se refugien en María Santísima y se consagren a Su Inmaculado Corazón.

El rezo del Santo Rosario es la petición más frecuente en todas las apariciones marianas y esta de Nigeria, Africa no es la excepción.  Como consagrados a María debemos rezar A DIARIO el Santo Rosario y promover esta devoción entre nuestros familiares y amigos. La promesa hermosa de La Virgen es que ninguno de sus hijitos fieles, que perseveren en el rezo diario del Santo Rosario, podrá ser condenado.

La otra labor muy importante que se nos da, a través de los mensajes de La Virgen de Aokpe, es la de rezar por los pobres pecadores (la misa petición que Nuestra Madre nos hizo en Fátima y en tantísimas otras apariciones que cuentan con aprobación eclesiástica completa). Debemos empezar a rezar por nosotros mismos primero (por nuestra conversión y el perdón de nuestros pecados) y también por todos aquellos pecadores que nisiquiera piden perdón a Dios por sus gravísimas ofensas.

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